miércoles, 12 de marzo de 2008

NUEVO CICLO: TRADICIÓN PAGANA.

HERMANAS DE ARADIA.

Son muchos lugares, en Europa, en muchos pueblos que han honrado tradiciones ancestrales, sobre todo las ancianas han sido transmisoras de antiguos conocimientos, canturreando y recitando sus hechizos y poemas que lograron sobrevivir a la “ quema”... La brujería (cuando fué reprimida) era el culto a Diana como Diosa de la luna, en una buena parte de Europa. Ante la misma represión muchos magos o brujas fueron causantes de estas supersticiones que hoy aún nos influyen desde el inconsciente produciéndonos miedos irracionales e ideas “enlatadas” sobre magias negras y peligros ocultos. El abuso de poder tiene más que ver con la intención de secretismo que se ponía en los rituales, más que en “los rituales en sí”.Aún en día hoy , en cualquier tradición, parece que un ritual es más importante o poderoso cuanto más complicados u ocultos sean sus símbolos. Sin embargo cuando nos adentramos más y más atrás , en el remoto pasado, más sencillas y naturales son las cosas, las verdades y los ritos. Tal vez para llegar a la verdad desde la sencillez se requiere la mente inocente de un niño, más que la mente oculta de un mago.

Tengo profundamente gravada la experiencia de un ritual en Stonehenge. En el solsticio de verano, fui invitada por un amigo a este ritual de una orden druida a la que el pertenece, llegamos allí a la salida del sol, ante una de aquellas piedras recosté mi espalda y en un gran circulo cogidos de las manos comenzamos el ritual... yo no sé ingles con lo cual las palabras no llegaban a mi mente consciente, pero solo sé que lo que a mi me llegaba era la sencillez del contacto con la tierra... (cuando una mujer reconociendo al elemento tierra, se puso en el centro del circulo, con un hueso en las manos , como herramienta mágica, para hacer la ofrenda a la tierra de sus propios huesos regalados por ella , de su propia materia, creada por la tierra y ofreciéndose a sí misma a volver a su vientre cuando fuera el momento para ser abrazada por ella) yo tuve la absoluta certeza, el absoluto amor y la absoluta comunión energética para sentir que en ese sencillo gesto se encontraba una profunda VERDAD. Y con esta experiencia me llegó una certeza para mi búsqueda y mi camino: “ La verdad solo llegaría a mi vida por el camino de la sencillez”.

Hoy, como transmisora de la antigua religión de la Diosa, soy consciente de que “este camino” como muchos otros está cubierto de capas y capas de miedo y de superstición. Decir que soy bruja pone en alerta muchas reservas , unas para “protegerme” otras para protegerse” y siempre la pregunta ¿pero de magia negra o de las buenas?... y yo siempre la misma respuesta, “ brujería quiere decir sabiduría” y para mi, ser bruja, quiere decir: ESTAR AL SERVICIO DE LA VIDA.

Volviendo al remoto pasado , del que nos han llegado vestigios por alguna tradición oral y por yacimientos arqueológicos, la interpretación de algunas atrevidas arqueólogas e investigadoras como Marija Gimbutas, Rianne Eisler, vemos el papel de la mujer en la religión de aquellas épocas, y aunque no se les llamaría brujas literalmente como hoy pero si se las reconocía y eran respetadas como SÁBIAS , al servicio de la vida ...y de la muerte...a través de las ancianas y llenas de supersticiones muchas prácticas con la Madre Naturaleza, están guardadas entre líneas, pero no para preservar el poder oculto a unos pocos elegidos que sepan utilizar bien el poder, sino por represión para que no puedan salir como poder femenino. Quitar las capas de miedo y volver a recrear los sencillos ritos es una de mis amadas tareas , en este oficio... la resonancia interna y mi confianza en La Diosa son las sencillas herramientas con las que cuento y la inestimable ayuda de osados investigadores e investigadoras que con sus pruebas hacen que a la luz de las mentes que queremos acercarnos...” todo tenga un sentido”.

A finales del siglo XVIII, en Italia,, en plena lucha , contra la Brujería, apareció un manuscrito de orígenes desconocidos pero publicado en forma de libro, con un nuevo mito: LA LLEGADA DE ARADIA.
Como forma de resurgir la antigua religión de veneración a la Luna, Diana, la Diosa de la Luna envía a la tierra a su hija, hecha de luz y de sombras, para que haciéndose mujer, enseñe a los humanos su ancestral sabiduría. Dadas las circunstancias en que este libro es publicado y el momento histórico en plena época de inquisición , la mayor parte de sus enseñanzas paganas están mezcladas con deformaciones religiosas con luchas del bien y mal, luz y oscuridad, pobres contra ricos....es como si todo el poder de la Diosa , estuviera teñido de venganza y de magia supersticiosa con conjuros para “acabar con los malos”...

Sin embargo si vamos más allá del texto y nos adentramos en las raíces profundas de unas antiguas prácticas que no tienen que defenderse de ningún ataque podemos encontrar bellos mensajes llenos de inspiración y poesía. Amorosamente la Diosa nos llama por medio de su hija Arádia, para que recordemos quienes somos y acudamos a su llamada porque en el fondo TODAS SOMOS ARADIA.